Asignaturas pendientes

Voy a cantarte, te voy a recitar las palabras de mi subconciente, más conciente que no conciente. Un bajo para chillarte al oido que me muero por tu piel, un piano a la hora de susurrate un te quiero, un violín para transmitirte mi locura. Las cinco estaciones. Cuatro de Beethoven, la quinta de los dos. Es como una llama apagada, el intento de avivarla, el intento de avivar mis sentidos. Estan como dormidos, despiertame. Si no te siento, no estoy viva, muerta en vida. El suicido de sonrisas se ha aplazado al final de nuestra historia. Final. Esto acabó y va a volver a empezar, ¿o es que nunca terminó? Sinonimos y mi traje rojo. Vuelves a destruirme a golpes lentos, taquicárdia de deseo, un sueño, una mirada perdida, un nombre, tu nombre. Me debes una noche en vela, me debes una locura infinita, me debes un nuevo capítulo, mi nueva sonrisa. Química. La física a roto sus barreras con nosotros, nos toca destrozar las formulaciones de la distancia. Zaragoza y acción reacción. Dias...un mes, y estaré palpitando tus pestañeos, a menos de 2 centimetros de mi. Dos imanes, somos polos opuestos, la física nos atrae, eso o tu físico cielo. Voy a acabar en un psiquiatrico, la terapia del amor. ¿Quieres ser tu mi acompañante de camisa de fuerza? Aquí cabemos los dos. Lengua y matematicas, quiero sumar todos los besos y dividirlos entre los kilometros que nos separan y conseguir superarlos, así te verás obligado a besarme infinítamente.
Ahogame, a paso lento, en un vals, bajo la lluvia de cristales de una tarde cualquiera. Subeme la temperatura en un tango y acabemos volviendonos locos sin la ropa en un cuarto tiempo.


Quizás ahora lucho contra otra, aunque la que siempre te volvió loca fuí yo. Necesito un repaso del curso,
o prefieres ¿repetir?