miércoles, 19 de noviembre de 2008

Un adiós que no acaba nunca

Mis palabras se enredan en tu pelo, mezquinamente nos besamos y se lleva el viento años de confianza fría. Besarnos, en las mejillas, con el cariño de un niño, abrazos llenos de calor, nuestro antiguo pañuelo de lágrimas.
Ahora tan solo una tarde, unas tiendas y meses sin vernos las caras, tan solo cruces de sonrisas de segunda mano y miradas recojidas con los párpados de la basura, dolor en mis pestañas. Rimmel. Mi maquillaje negro... mi tez blanca, y la mueca más despreciable al oír tu nombre.
El otoño del 2007 quiso arruinarnos la vida, actualmente nos robó lo que en su día fue un apoyo fiel compartido.
No queda cariño ni felicidad para ti, me la robaste, y la vendiste.
Pero se seguir mi camino, feliz.

3 comentarios:

OjosMiel. dijo...

Lo que un día le confié se fue a la basura...

R. dijo...

"Con tus putos te quieros me limpio hoy el culo"

Ana-Banana dijo...

lovin' your blOg.
Te tendré presente en mis enlaces!

Un besitO;)