Tristes divas de la noche

Bienvenidos a la historia sin fin de mis penas. Estais todos invitados al fin de curso de las sonrisas, la fiesta incluye fiesta desenfrenada con final resacoso y mucha soledad. Uno de dos acabamos pensando que una noche loca lo arreglara todo, y en realidad lo que puede llegar a hacer es joderlo todo.
Y desde mi ultima fiesta loca, la locura se ha apoderado de mi, de mi sueño, de mi apetito, de mi motivación, que esta todo a metros bajo TU suelo y no quiere volver al mio.
He creido ser capaz de mirar la vida desde los ojos de cualquier mujer con ganas de aventuras, y no lo consigo, hecho de menos nuestras aventuras en sueños, nuestros sueños aventureros. No recuerdo, y prefiero no hacerlo ahora, el ultimo te quiero sin dolor, la ultima vez que aguante mis ojos abiertos por leer una vez más mi mensaje de buenas noches, o de buenas madrugadas. Las cosas cambiaron así sin más, las sonrisas son lagrimas o muecas tristes, el calor se vuelve frio, y no se si es que no deseo tu mirada o es que me mata pensar que no la puedo ver. Y el miedo a mi nunca me impidió luchar, hoy en cambio me ciega y me ensordece.
Quiero escucharte de verdad, aunque tus palabras últimamente rompen en trozitos los pedazos de mi corazón, queria que los pegasemos juntos con el celo de la fortaleza cualquier noche a solas, parece ser que la distancia nos convierte en polos opuestos, o eso me hace ver.
Te juro que te hecho tanto de menos, tanto como para pensar que puedo resistir sin ti, tanto como para darles la razón a todos los que tacharon nuestra historia de imposible.
De momento me seco las lagrimas al son de la música, esa música que ni tan siquiera llena el vacio de mi habitación, de mis sentidos.
A esta fiesta tan solo debes venir con celo y unos tacones, las divas de la noche tenemos siempre el corazón roto.




Sobredosis de sueños, finales de hospital.